¿Qué podemos hacer para sobrevivir a diciembre y no engordar en Navidad?
Te adelanto lo más importante de este post:
- Come de forma consciente (¡escucha a tu estómago y frena a tu vocecilla interior!)
- Prepara comida saludable para todos en las fechas marcadas en el calendario
- Evita el alcohol lo máximo posible
- Incluye vegetales en todas tus comidas
- Disfruta de la compañía
- Sal a pasear y haz ejercicio
- Evita pesarte
- Si estás en proceso de cambio de hábitos y estás perdiendo peso, sigue acudiendo a la consulta de tu dietista-nutricionista, te ayudará a afianzar todo lo que has logrado y superar las fiestas orgulloso de ti mism@
(tiempo estimado de lectura: 5-7 minutos)
De 3-5 kg más cada navidad, ¿qué te parece?
Cada navidad los españoles aumentan de peso una media de 3-5 kg todos los años, ¿qué te parece? Es una cifra preocupante, teniendo en cuenta que dentro de la población española hay un 25-30% de sobrepeso y obesidad, y lo que más sorprende es que el 80% de esas personas no ve su peso como un problema para su salud (según un estudio reciente realizado en población española).
Diciembre es un mes cargado de tradiciones y costumbres, y comer en exceso se ha convertido en una de ellas, desde octubre ya se pueden ver mantecados y turrones en los supermercados, ¡un día de estos se nos junta la feria con la navidad!


¿Qué debemos poner en práctica para sobrevivir a diciembre y Navidad sin engordar?
- Tenemos que tener claro que estar en navidad no es sinónimo de hartarse de comer todos los días, y debemos incluir todos los días frutas y verduras en nuestra alimentación para compensar los excesos de las comidas navideñas.
- Debemos ser conscientes de que vamos a probar muchos manjares a lo largo de la navidad y no tenemos por qué comerlo todo el mismo día:
- Elige siempre verdura como guarnición, comparte el postre, reduce las copas de vino, come despacio, llega puntual a las citas pero no antes y así evitarás el picoteo mientras esperas a los compañeros/amigos/familiares, añade una rodajita de limón en vez de azúcar a las infusiones y tés, y café con menos azúcar (o sin), ¡pequeños cambios siempre dan grandes resultados!.
Cuestiones frecuentes en estas fechas:


¿Qué ocurre si estoy pensando ya en los kilos que voy a coger en navidad? Que automáticamente ponemos la navidad y las fiestas como una excusa para comer todo lo que queremos…
Pero, ¿qué pasa después? La mayoría de gente se siente culpable, pero continuamos haciéndolo con el pretexto de que es época de comer día y noche hasta hartarnos.
Si ya no tengo hambre, ¿para qué sigo comiendo? Llévale la contraria a tu “vocecilla interior” y frénala cada vez que te siga: “por una vez no pasa nada, es navidad”.
Si cambiamos el enfoque y escuchamos a nuestro cuerpo, seguro que comemos menos, lo hacemos más despacio, disfrutamos más de la compañía y de la comida y nos ayuda a elegir mejor lo que comemos y en qué cantidad.
Te estarás preguntando…¿y cómo lo hago?
Comer despacio y de forma consciente aumentará nuestra saciedad y disfrutar de cada bocado. Es importante no llegar con mucha hambre a las comidas para evitar devorar y comer en exceso, lo mejor es adelantarse y tomar una fruta o yogur antes de salir a comer o cenar, ¡hazlo!
Una preocupación común es ir a casa de familiares que sabemos que comen en abundancia y los vegetales escasean…
¿Te has planteado sorprender a todos con platos diferentes, ricos y saludables?
En navidad los platos siempre son más creativos y le dedicamos más tiempo para cocinar en familia y es buen momento para romper esa creencia de que las verduras y las frutas son insípidas.


Podemos poner de entrante unas brochetas de cherry, albahaca, y perlas de mozzarella, tartar de salmón ahumado y aguacate, kiwi relleno de mascarpone y nueces, sorbete de piña y papaya, o de menta, fresas con chocolate negro…
Hay miles de ejemplos, debemos darle prioridad a que haya diferentes colores en nuestra mesa. Aportemos ideas a nuestra familia y amigos, seamos el mayor ejemplo.
En estas fiestas siempre se come más cantidad, ¿qué podemos hacer después?
Cuando hay excesos lo mejor en compensar con comidas y cenas ligeras con verdura y fruta (a ser posible ecológica), salir a caminar, tomar infusiones y batidos verdes (pincha aquí, te propongo una receta y sus beneficios). ¡NO TE PESES! Eso solo aumentará el sentimiento de culpa, ya sabemos que estaremos más hinchados de lo habitual al comer más alimentos salados, azúcar y alcohol. De verdad reflexiona, ¿en qué te ayuda pesarte?
Además, recuerda que las digestiones pesadas son una alarma de nuestro cuerpo que nos dice que nos hemos pasado, evitar llegar a esa pesadez que es imprescindible para cuidar nuestra salud y mantener el peso durante las navidades.
Y de alcohol, ¿cuánto tomo?
Con responsabilidad y sin excesos, aunque lo ideal es no tomarlo. El alcohol en el cuerpo se almacena como grasa y si que nos hace subir de peso, es muy perjudicial para la salud y además seguramente vivas las consecuencias de las famosas resacas navideñas.


¿Y si inevitablemente caigo en la tentación y tengo resaca?
Lo mejor es beber menos alcohol o no beberlo, y ¡no mezclar! Si bebes copas y chupitos el resultado será fatal y posiblemente te estés arrepintiendo al día siguiente. ¡Evita llegar a esa situación! Ya lo dicen las abuelas: “mejor prevenir que curar”.
Debemos siempre mantenerse bien hidratados y tener el estómago lleno, al día siguiente lo mejor sería tomar un caldo de verduras o un gazpacho casero y no la clásica pizza o hamburguesa que son muy grasientos y fuerzan más al aparato digestivo. Y si te duele la cabeza, toma la medicación adecuada siempre con el estómago lleno.
¿Y si para compensar me salto la cena o el desayuno?
El problema que hay al saltarse comidas, es que la persona normalmente no está preparada para estar tantas horas sin comer, y llega a la siguiente comida con un hambre voraz y puede comer más cantidad, y así empezar a repetir el ciclo.
Lo mejor es seguir haciendo las comidas habituales pero más ligeras, se puede empezar el día con un batido verde, infusión, yogur con fruta o tomar una tostada más pequeña, y en comidas y cenas, cremas de calabacín, calabaza, berenjena al horno, zumo de zanahoria y naranja, revuelto de champiñones con setas.
¡Ten siempre presencia de frutas y verduras en todas las comidas!. Y por supuesto, salir a pasear y hacer ejercicio físico es otra forma estupenda de compensar los excesos 😉
¡Confío en que estos consejillos te ayuden a sobrellevar mejor las fiestas y no acabes con kilos de más! Eso sí, con leerlos no es suficiente, ¡ponlos en práctica desde hoy mismo!
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