La psiconutrición es una disciplina que te ayuda a mejorar tu relación con la comida mediante un enfoque interdisciplinar de dietista-nutricionista y psicólog@, con comunicación entre ambos.
También pueden intervenir otros profesionales: médic@, endocrin@, entrenador personal, coach, etc. En los últimos años, este método de trabajo está cogiendo relevancia en el ámbito público y privado.
En este artículo te hablo de en qué consiste la psiconutricón o psicología de la alimentación, sus beneficios y por qué es mejor vivir sin dietas. ¡Vamos allá!.
¿Qué es la psiconutrición? Mejorar tu relación con la comida
La psiconutrición tiene como objetivo alcanzar un equilibrio entre tus metas físicas y tu salud emocional. Te ayuda a mejorar tu relación con la comida y contigo mism@ combinando los recursos que ofrecen la educación alimentaria y la psicología. Es un enfoque novedoso e interdisciplinar con el que alcanzar objetivos a medio y largo plazo consiguiendo mantenerse en el tiempo.
Requiere constancia, fijar objetivos alcanzables y muchas ganas de cambiar PARA SENTIRTE MEJOR.
Esta disciplina pretende reeducar tus conductas a la hora de comer, para llegar a una alimentación saludable, equilibrada y flexible, mucho más intuitiva.
¿Qué es la alimentación intuitiva? En este tipo de alimentación, serás tú mismo el que elijas lo que comer, dentro de un patrón de alimentación saludable, mejorando tu relación con los alimentos. Podrás liberarte de la ansiedad, la culpa y el arrepentimiento.
Al mejorar nuestra relación con la comida mediante alimentación intuitiva, poco a poco cesarán los atracones y el hambre emocional. Reconectaremos con nuestra sensación física de hambre y saciedad.
Y cuando sea posible, podremos bajar de peso sin hacer más dietas, desde el respeto a nuestro cuerpo tal cual es en ese momento.


Gracias a esta forma integral de abordar la alimentación, puedes hacer una labor más profunda al trabajar sobre tus hábitos a la hora de comer. Así, lograrás un mayor bienestar tanto a nivel físico como a nivel emocional. ¿Te resulta interesante? ¡Seguimos!.
El hambre emocional, el objeto de estudio de la psiconutrición: mejorar tu relación con la comida
El cuerpo te pide comer cuando necesita nutrientes que le aporten energía para seguir funcionando. Otras, nos pide comida por placer, por el simple hecho de saber que eso que vamos a comer nos resulta delicioso.
Aunque también hay ocasiones en las que se convierte en una reacción emocional a una situación y en una manera de calmar esas emociones. Esto se conoce como el hambre emocional. Lee mi post sobre Hambre real vs. hambre emocional para ver las diferencias.


El hambre emocional es un hábito que hemos ido creando con el tiempo. La comida se convierte en una forma de consolar lo que estamos sintiendo en ese momento, aunque no tengamos hambre física.
Si repetimos la misma acción continuamente, nuestro cerebro acaba ”aprendiendo” que cuando estamos tristes el chocolate nos calma o que si estamos enfadados una bolsa de patatas fritas nos relaja: creamos un hábito. ¿Qué ocurrirá entonces? Ante esas emociones nos apetecerá un alimento en concreto, al que solemos recurrir. Te lo muestro en esta infografía:


Hambre emocional y psiconutrición: ¿qué nos están queriendo decir nuestras emociones?
Tener hambre emocional puede ser positivo y hacerte sentir bien y tranquil@ en el momento, aunque sea un consuelo temporal. Si este hábito se repite en el tiempo, es frecuente que después nos acaba asaltando la culpa y el arrepentimiento. Además de que nuestro problema emocional sigue estando ahí, ya que solo lo hemos consolado temporalmente.
Comer causa placer a nuestro cerebro y cuesta identificar qué motivaciones nos llevan a comer. Te planteo lo siguiente: cuando sientes la necesidad de comer descontroladamente, ¿te has planteado que sea para “huir” de emociones que no te gustan/no sabes gestionar o no sabes ni que existen? Es algo parecido a un mecanismo de “defensa” para sentirnos bien momentáneamente y evadirnos de la situación incómoda.
Otra situación que genera mayor hambre emocional son las dietas restrictivas y sus normas: “esto es bueno y esto malo”, “esto es permitido y esto está prohibido”, “esto engorda y esto adelgaza”. Las personas que han estado “toda su vida a dieta” son más propens@s al hambre y comer emocional, por las numerosas restricciones a las que han estado sometid@s durante mucho tiempo.
Lo más prohibido, es lo que más les apetece comer en situaciones de estrés, cansancio o ansiedad. Y una vez que empiezas a comer, sientes mucho descontrol. Después de comer, aparece la culpa por haber comido un alimento concreto y en determinada cantidad.
Nos encontramos entonces en un círculo vicioso del que cuesta salir sin ayuda.
La psiconutrición dispone de las herramientas adecuadas para abordar los sentimientos relacionados con el hambre emocional y mejorar tu relación con la comida.
El psicólog@ y el Dietista-Nutricionista trabajan conjuntamente en todo momento para que reconectes con tus emociones y a la vez, modifiques tus hábitos alimenticios. Mira mi post sobre qué son los hábitos y cómo cambiarlos.
Una forma más personalizada y completa de cuidar tu salud más allá de seguir las típicas dietas impresas en un papel.
¿Por qué vivir sin dietas?
Hay quienes no recuerdan un solo día de sus vidas en el que no hayan estado a dieta. Esto provoca que cuando comen no lo hagan disfrutando de los sabores de la comida, sino pensando en todo momento en las kilocalorías que tiene cada bocado.
Al vivir en una dieta eterna se aprende a restringir ciertos alimentos. Estos alimentos etiquetados como ‘’prohibidos’’ son a los que solemos acudir en caso de hambre emocional. Se conocen como ‘’alimentos disparadores’’.


Si no nos permitimos comer estos alimentos que nos gustan de vez en cuando, nuestro cuerpo los pedirá de forma desesperada en forma de atracones. Ahí se manifiesta el hambre emocional como ya adelantaba anteriormente.
Tomaremos ese alimento que nos gusta pero con culpa. Solemos entrar en un bucle de insatisfacción en el que además, no conseguimos nuestros objetivos. Te lo enseño en esta infografía:


Vivir a dieta además, deja de lado planes que querías hacer por el mero hecho de que implican comer fuera de casa alimentos que se salen de lo que dicen las dietas. Aquí te dejo algunos consejos para comer fuera de forma saludable.
La psiconutrición, puede ayudarte a reconectar con una alimentación saludable y flexible en la que podrás sentir más liberación, un cambio en los hábitos de vida en los que no entra la culpabilidad. Simplemente, comprender desde un punto de vista más allá de la salud física qué es lo necesario para ti.
Beneficios de la psiconutrición: mejorar tu relación con la comida
Ahora que ya conoces un poco mejor en qué consiste todo esto de abordar la relación con la alimentación junto a la psicología, te cuento algunos de sus beneficios:
- La psiconutrición te ayuda a diferenciar claramente entre el hambre física y el hambre emocional. Permitiéndote comer alimentos a veces por hambre y otras por placer. Mireia Hurtado te cuenta un poco más en su post hambre física y hambre emocional.
- Se adapta a la alimentación habitual teniendo en cuenta no solo la salud sino también tus costumbres, rutinas y gustos.


- Se trabaja la gestión personal de las emociones que van ligadas a la comida, dejando a un lado las ideas irreales que la cultura de la dieta nos ha transmitido.
- Mejora tu calidad de vida, ayudándote a encontrar placer y calma en otros aspectos fuera de la comida.
- Gracias a la aplicación de técnicas de psicología de la alimentación se refuerza nuestra autoestima. Proporciona seguridad en ti mismo, aprendiendo a quererte y mejorando en consecuencia los comportamientos saludables que se tratan desde la nutrición.
- Trabaja la imagen corporal y la aceptación ayudando a que afrontes conductas negativas que surgen a causa de los estereotipos de belleza establecidos.


¿Qué es y que no es Psiconutrición?
- Enfocarnos en la salud emocional, física y social. El peso (kg) deja de ser el protagonista, se valoran otros marcadores para restar importancia a la báscula.
- No es un tratamiento con el objetivo principal de bajar de peso.
- Un tratamiento interdisciplinar o multidisciplinar con dietista-nutricionista y psicólog@.
- Comunicación entre nutricionista y psicólogo para favorecer la coordinación y la efectividad del tratamiento.
- Mejorar en el paciente la autoestima, el autocuidado y el concepto de imagen corporal mediante herramientas de psiconutrición.
- No es dar opiniones o imponer sobre lo que creemos que el paciente debería hacer.
(Fuente: NorteSalud Nutrición).
Psiconutrición en Almería y on-line
Para comenzar a cambiar realmente tu relación con la comida, consulta con un profesional especializado con el que consultar si es lo más adecuado para ti.
Si quieres un asesoramiento personalizado para poder cambiar tus hábitos alimenticios y dar el paso a un estilo de vida más saludable desde la perspectiva de la psiconutrición, pide cita aquí y hablaremos de cómo te encuentras y de lo que quieres conseguir.


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