Carolina González

7 errores frecuentes de las dietas

Has probado todas las dietas que conoces y ninguna te da ningún resultado, te da ansiedad de volver a tener que contar puntos, kcal o gramos, aburrid@ de comer siempre la típica ensalada y pechuga de pollo…¿te sientes identificad@ con estas situaciones?. Voy a compartir contigo los 7 errores más frecuentes de por qué fracasan las dietas:

1.- HACER DIETA

Sí, como lo lees. ¿Te has planteado alguna vez que significa para ti la palabra “DIETA”? Se asocia normalmente con prohibición de alimentos, sufrimiento, pasarlo mal, aislamiento social, tener hambre, y muchas ideas negativas que ya hacen que la predisposición de la persona cuando entra en la consulta sea un poco de desconfianza, como diciendo: a ver lo que me vas a proponer…Para colmo, hacer DIETA está muy relacionado a algo TEMPORAL, es decir, estoy un mes a dieta, pierdo los kg del verano y luego vuelvo a comer todo lo que apetezca y sentarme en el sofá.
Si quieres perder peso de forma permanente y no lo has conseguido, ¿te has planteado cambiar de estrategia?

Consejo: plantéate cambiar tus hábitos a largo plazo y aprende a comer de forma saludable

2.- PLANTEAR RESULTADOS RÁPIDOS

Algo frecuente de las “dietas milagro” es que te prometen perder mucho peso en poco tiempo, y así después del verano muchos de vosotros llegáis a la consulta pensando: “quiero perder 10 kg en un mes y sin esfuerzo”. Si has estado todo el verano comiendo y bebiendo a diario comida en exceso, refrescos, copas, helados, fritos, etc… ¿de verdad piensas que la grasa acumulada durante cuatro meses puede desaparecer en un solo mes? Está más bien difícil, pero tengo una buena noticia: TUS RESULTADOS DEPENDEN DE TI. ¿Cómo que dependen de mí? Sí, que si quieres perder 5kg en un mes, ¿qué estás dispuesto a hacer para conseguirlo? ¿te comprometes a cumplir los cambios en tu alimentación y actividad física que planteemos conjuntamente? Compromiso y responsabilidad, son las claves para el éxito en tu cambio de hábitos.

3.- LA OBSESIÓN CON EL PESO

La obsesión con el peso a veces puede llegar a ser enfermiza. Pesarse todos los días es un error…tu cuerpo necesita adaptarse a los cambios para hacer balance negativo y varía a lo largo del día…, el peso puede mantenerse similar pero perder grasa corporal es lo que realmente importa, y valorar cómo te sientes: con más energía, más ligero, con digestiones menos pesadas, más feliz y con más ánimo… Si te enfocas sólo en el peso estás dejando de disfrutar todos lo demás cambios que ni siquiera habías prestado atención. Se trata de disfrutar del proceso, no de centrarme sólo en un número.

4.- HACER LA DIETA DE UN FAMILIAR/AMIGO/VECINO

Esto todavía es bastante frecuente, una irresponsabilidad desde mi punto de vista, pero aún se escucha eso de: “a ver si me puedes pasar una dieta que tengas por ahí”. Debemos entender que cada uno tenemos unas necesidades, enfermedades, medicación, gustos, hábitos y horarios diferentes. Cada persona debe ser asesorada de forma personalizada por un dietista-nutricionista titulado universitario (y a ser posible colegiado para asegurarnos de que realmente es nutricionista) y trabajar conjuntamente los cambios necesarios en alimentación y hábitos de vida.

5.- TOMAR PRODUCTOS AL “HACER DIETA”

Las dietas basadas en productos de cualquier tipo se centran en los resultados a corto plazo (y no son para nada baratos), pero con el tiempo tienen más perjuicios que beneficios, ¿te suena el famoso efecto rebote? Cuando terminas, recuperas el peso perdido incluso más. Además, tu metabolismo se vuelve más lento, son frecuentes los problemas por el abuso de laxantes y diuréticos, te crean ansiedad y te das permiso para comer todo lo que quieras, tus malos hábitos se asientan aún más, y crees que todos los métodos para adelgazar serán igual.

6.- SALTARSE COMIDAS

Existe la falsa creencia (que sólo está en tu cabeza) de que si te saltas el desayuno o la cena adelgaza. Cuando haces esto, habitualmente llegas con mucha hambre (incluso ansiedad) a la siguiente comida y hace que tu mente y estómago estén preparados para asaltar la nevera y que te de igual qué llevarte a la boca, es mejor aprender a equilibrar el desayuno, cenar ligero y/o más temprano para evitar los “atracones”.

7.- IGNORAR NUESTRO ESTADO EMOCIONAL

Cuando queremos perder peso, es importante que pensemos si estamos preparados emocionalmente: si nos sentimos estresados, tenemos ansiedad, estamos tristes y/o desanimados porque cada vez es más frecuente recurrir a la comida como “bálsamo emocional”, es decir, que cuando estoy aburrido, cansado, enfadado, triste, estresado o ansioso me permito comer lo que me apetece, y que día a día se acaba convirtiendo en un hábito poco saludable. ¿Crees que acabarte la tableta de chocolate te ayuda a solucionar estas preocupaciones? Lo dudo, lo que si te aseguro es que puedes poner en práctica estrategias para frenar ese hábito de comer según tu estado de ánimo.

Conclusión:
Mi lema es “olvida las dietas y cambia de hábitos”, disfruta de cada pasito que das en tu cambio de hábitos y estarás más cerca de una vida más plena y saludable.

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